Desde el ODG apoyamos las convocatorias de barrios, pueblos y ciudades contra la violencia machista y continuamos con nuestro compromiso para hacer de nuestra entidad un espacio seguro para todas.
El 25 de noviembre llega de nuevo entre ritmos acelerados, vidas colapsadas y futuros inciertos. Esta jornada de lucha internacional contra las violencias machistas es una fecha clave para el movimiento feminista: mujeres e identidades disidentes salimos a las calles de todo el planeta a rebelarnos ante un sistema capitalista, cisheteropatriarcal, capacitista, racista, extractivista y colonial que rige nuestras vidas.
Salimos a denunciar colectivamente todas las violencias sistémicas que atraviesan nuestros cuerpos y territorios. Salimos a poner sobre la mesa las complicidades entre Estado, capital y empresas que hacen de nuestras vidas un campo de batalla, un territorio a controlar y dominar. Salimos para hacer tambalear las estructuras que sostienen las violencias y desigualdades, así como la destrucción de territorios: desde la derogación de la lei de estrangeria y el modelo de seguridad de nuestras fronteras, a la financiarización y mercantilización de todas las esferas de nuestra vida. Lo hacemos defensando desde el derecho a la salud, la educación y los cuidados, hasta el derecho a la energia, el agua o la vivienda; en definitiva, el derecho a una vida digna.
Salimos porque a dia de hoy se estan cuestionando derechos que parecían consolidados y no pensamos quedarnos calladas mirando. Salimos porque nos va la vida.
El movimiento feminista catalán e internacional ha impulsado mobilizaciones, asamblea y acciones en las calles, plazas, parques, centros de trabajo y estudios. Organizadas pasamos juntas del miedo a la rabia, construimos comunidades de cuidados, resistencias y soberanías, celebramos nuestras alianzas y avanzamos hacia aquellos futuros feministas, ecosociales, antiracistas, solidarios e internacionalistas a los que aspiramos.
Nosotras, como equipo del ODG, estaremos en las convocatorias de nuestras barrios, pueblos y ciudades por unas vidas libres de violencias machistas. Reafirmamos nuestro compromiso y práctica para hacer de nuestra entidad un espacio seguro para todas, tomando conciencia y abordando las violencias invisibles que se pueden dar en nuestros lugares de trabajo, y avanzando desde la sororidad, la escucha y los cuidados en el proceso de transición ecofeminista.
Este 25 de noviembre de 2021, como Observatori del Deute en la Globalització ocupamos las calles con el movimiento feminista, diverso, inclusivo, combativo y solidario.