Hidrogen no és la solució

El Hidrógeno no puede ser la única solución


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Ante la situación de emergencia climática gobiernos y grandes empresas están viendo en el hidrógeno la solución de la crisis energética. Desde el ODG y conjuntamente con el alumnado del Máster en Ciencia y Tecnologia de la Sostenibilidad (ISST-UPC) destacamos algunas de las problemáticas.

La situación actual de emergencia climática nos empuja a un cambio de paradigma energético. Estamos topando con los límites biofísicos del planeta, el petróleo, el gas fósil, y algunas materias primas empiezan a escasear. Ante esto, desde las grandes empresas y los lobbies energéticos proponen poner toda su confianza en un nuevo vector energético: el HIDRÓGENO. Éste nos tiene que salvar del colapso energético

¿Pero, cuál es la receta en su implementación? ¿Cuál es la letra pequeña de las condiciones bajo las cuáles se invertirán miles de millones de euros de los fondos europeos Next Generation EU? ¿Cómo debería ser su implementación siguiendo las consignas de una transición ecosocial justa?

 

Los fondos Next Generation EU se han creado para finanzar la recuperación económica en la Unión Europea. La implementación en el Estado español se hará a través del Plan España Puede, que recibirá casi 70.000 millones de euros en subvenciones y préstamos hasta el 2023. Uno de los 30 componentes de este plan es el desarrollo de la Hoja de Ruta del Hidrógeno, con un presupuesto de 1.600 millones de euros, que puede llegar a 17.800 millones de euros si los proyectos encajan en otros componentes.

En las manifestaciones de interés previas a la conformación del Plan España Puede, Iberdrola y Endesa presentaron un total de 75 proyectos de hidrógeno verde con un presupuesto de 6.900 millones de euros, con una potencia de 6.000MW (la misma potencia instalada que hi ha de nuclears actualment en tot l’Estat espanyol). Naturgy, por su parte, está impulsando el desarrollo de la red de repostaje para coches de hidrógeno.

«La Vall de l’hidrogen», en Cataluña, impulsada por empresas como Iberdrola, Naturgy y Eneagás, cuenta com el apoyo de las instituciones públicas, como la Generalitat de Catalunya, la Dipitació de Tarrafona i el Àrea Metropolitana de Barcelona, con un presupuesto de 6.500 millones de euros.

Desde el ODG y el alumnado del Máster de Ciencia y Tecnologia de la Sostenibilidad (ISST-UPC) creemos que otro impulso del hidrógeno es posible y deseable. Un impulso que limite el papel de las grandes empresas, que asegure la energia como un bién común y no como una mercancia, que aposte por un model democrático y transparente, y que se base en una planificación de usos energéticos que contemplen otras fuentes de energia teniendo en cuenta los límites biofísicos del planeta.

¡Infórmate, difunde y actua por una transición ecosocial justa!
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