Publicación de un informe de Josep Nualart, investigador del ODG, en colaboración con la revista Soberanía Alimentaria sobre el impacto del hidrógeno verde en la soberanía alimentaria de Catalunya
Diferentes instituciones del norte global han diseñado estrategias vinculadas al desarrollo y la promoción del hidrógeno en el marco de sus propuestas de transición energética. El Estado español, con la Hoja de ruta del Hidrógeno, se quiere posicionar como uno de los mayores productores dentro del continente europeo, y ha creado mecanismos legislativos y financieros para facilitar su implementación a través del plan España Puede. La Generalitat de Catalunya, en la misma línea, apoya la Vall de l’Hidrogen de Catalunya, que es uno de los proyectos emblemáticos del Next Generation Catalonia.
Las propiedades fisicoquímicas del hidrógeno hacen que los procesos de obtención tengan una eficiencia baja y, por lo tanto, poca rentabilidad como solución energética. Aun así, la alta densidad energética que presenta lo posiciona como principal sustituto de los combustibles fósiles en los procesos industriales y agrícolas, que no pueden asumirse con electricidad, como por ejemplo, el movimiento de gran maquinaria. Así pues, a pesar de que no genera gases invernadero, el hidrógeno verde también causa impactos a diferentes niveles.