Iniciamos este curso 2020-21 con muchas incertidumbres y asumiendo las estrictas medidas de seguridad sanitaria, la cancelación de actos de todo tipo y posibles nuevos confinamientos. Ciertamente, tenemos la sensación de que este será un curso de impasse. Pero nada más alejado de la realidad: este curso determinará muchas cosas de nuestro futuro inmediato.
Las masivas ayudas y planes de rescate multiformato que la esfera pública ha puesto a disposición de las empresas privadas, pasarán factura en algún momento. Ahora mismo se diseñan nuevos planes austeridad 2.0 que se aplicarán cuando la vacuna contra la Covid-19 tenga la potencia suficiente como para hacernos tener la falsa sensación de regreso a una nueva normalidad que, si no nos ponemos, se parecerá demasiado a la del año 2008.
En este contexto de difícil intervención, desde el ODG queremos hacer un llamamiento para REENCONTRARNOS. El confinamiento fue la herramienta de contención para el avance de la pandemia que se debía combatir con una sanidad pública recortada. Pero también fue la transformación acelerada de nuestras agendas de trabajo, acciones, formaciones, reuniones estratégicas… en la dimensión virtual. Además, el confinamiento fue tan asimétrico y desigual como lo son nuestras sociedades: el teletrabajo entraba en conflicto con la crianza, la digitalización estaba fuera del alcance de las clases populares y las compañeras del Sur Global, las mujeres, volvían a soportar el mayor peso de las crecientes tareas domésticas. Hay que reconocer que la virtualidad nos dio cierto alivio porque nos permitía mantenernos conectadas pero tiene un punto de saturación a partir del cual, lo presencial se echa de menos.
Por ello, desde el ODG queremos apostar por REENCONTRARNOS con responsabilidad y cuidados. Responsabilidad hacia la situación, las medidas de seguridad y las posibilidades reales de las propuestas presenciales. Cuidados porque tenemos que reconocer que las situaciones particulares de cada persona son muy diferentes y que lo presencial -ya sea por motivos de salud, trabajo, crianza o lugar de residencia-, puede ser un escollo insuperable para muchas personas en este curso.
También apostamos por conectar con la esencia del momento que estamos viviendo, una intersección de emergencias (sanitaria, climática, feminista, económica…) que se traduce en un gran reto colectivo que tenemos que enfrentar con determinación pero también con generosidad.
Para nosotras el primer paso, nuestro granito de arena, será hacer una propuesta de actividades que combinen lo presencial y lo virtual lo mejor posible. Apostaremos por impulsar medios técnicos y humanos para dar continuidad y fortalecer nuestras actividades con un sistema semi-presencial de calidad técnica y humana. Sabemos que esto puede conllevar cancelaciones de último momento o cambios repentinos en el formato, pero asumimos el riesgo de probarlo porque creemos importante REENCONTRARNOS.
Por último, nuestra intención no es hacer este camino solas. Este comunicado también es una llamada a otras entidades, colectivos y movimientos que quieran pensar en cómo podríamos reencontrarnos con responsabilidad y cuidados, ya sea compartiendo conocimiento o recursos técnicos. Creemos firmemente en la inteligencia y creatividad colectiva, en la comunidad y en las redes de apoyo.
Pues eso: ¡a REENCONTRARNOS!