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Mega-infraestructura como mecanismo de endeudamiento


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El riesgo de deuda ilegítima, ecológica y de género.

La publicación del ODG, «Mega-infraestructura como mecanismo de endeudamiento – el riesgo de deuda ilegítima, ecológica y de género», analiza los principales mecanismos de endeudamiento que conllevan los proyectos de mega-infraestructura, planteando la cuestión de la ilegitimidad de la deuda y considerando también la creación de otras deudas, como la deuda ecológica y de género.

Desde que la crisis financiera conmocionó a los Estados Unidos y al sistema financiero internacional en 2008, los inversores privados han presionado las agendas de la política internacional para encontrar y promover nuevos activos lucrativos. En base al supuesto del crecimiento económico infinito, los proyectos de mega-infraestructura se están convirtiendo en el nuevo activo para obtener beneficios para los inversores internacionales y las empresas transnacionales. Además, los planes de austeridad han obligado a los gobiernos del Norte a recortar presupuestos públicos y remedian la falta de nuevas inversiones públicas a través de nuevos mecanismos financieros que atraen a los inversores privados.

Estamos siendo testigos de una tendencia hacia la financiarización de la infraestructura; una nueva burbuja a la vista. La financiación de proyectos públicos está perdiendo importancia mientras que los actores financieros privados la están ganando. Una variedad de inversores privados, incluidos fondos de inversión, bancos, aseguradoras, fondos de pensiones y firmas de capital privado están financiando la construcción de megaproyectos en todo el mundo. La tendencia está respaldada por instituciones internacionales como el G20 o la OCDE, que argumentan la existencia de una «brecha en la financiación de infraestructura», especialmente en los países empobrecidos que ‘necesitan’ estas grandes inversiones para adquirir visiones occidentales del desarrollo. La financiarización de la infraestructura conlleva fuertes repercusiones sobre la decisión de qué se construye y quién lo hace, promoviendo ampliamente la mega-infraestructura y su modelo específico de financiación. El modelo BIG-BIG-BIG (grandes proyectos, grandes inversiones y grandes corporaciones) capta la atención de los inversores.

La financiarización de la infraestructura trae consigo una gran variedad de instrumentos destinados a financiar proyectos de megainfraestructura. Analizamos los bonos de proyectos, que se están utilizando especialmente en Europa y América para financiar proyectos de infraestructura, y las Colaboraciones o Concesiones Público-Privadas (CPPs, o PPPs por sus siglas en inglés), explicando cómo bloquean a los gobiernos en compromisos de deuda a largo plazo. En los países empobrecidos, muchos proyectos de infraestructura de alto riesgo reciben apoyo a través de Agencias de Crédito a la Exportación (ECAs) extranjeras que pertenecen a países enriquecidos en el Norte global. Explicamos cómo estas agencias convierten la deuda de corporaciones privadas en deuda pública para los países empobrecidos. Finalmente, explicamos los mecanismos de endeudamiento de los préstamos multilaterales de las Instituciones Financieras Internacionales (IFIs) y argumentamos que la condicionalidad asociada a los préstamos conduce a la pérdida de la soberanía de los países empobrecidos a favor de los IFIs.

Los proyectos de mega-infraestructura tienen graves impactos sociales y ambientales y, a menudo, son responsables de la generación de deuda ilegítima. Analizamos el concepto y damos ejemplos. Sin embargo, cuando se trata de evaluar críticamente la deuda que produce la mega-infraestructura, también debemos tener en cuenta la deuda ecológica y de género que también conlleva.

Autores: Nicola Scherer, Alfons Pérez y Davide Panadori.
Colaboradora: Marta Conde

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