Diplomacia energética en pleno genocidio | Opinión | CTXT


Mientras Israel masacra a la población palestina, Europa y EEUU negocian con el Gobierno de Netanyahu para asegurarse el control del gas de Gaza

“Las empresas ganadoras se han comprometido a realizar una inversión sin precedentes en la exploración de gas natural durante los próximos tres años, lo que se espera resulte en el descubrimiento de nuevos yacimientos de gas natural”. El ministro de Energía israelí, Israel Kartz, cerró el domingo 29 de octubre la concesión de 12 licencias para explorar gas fósil frente a la costa mediterránea del país. En plena ofensiva militar contra la Franja de Gaza, empresas como la italiana Eni, la británica BP o la azerí Socar amplían su negocio gasista. Meses antes, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró que debían “acelerar las exportaciones a Europa” para acabar con la dependencia energética de Rusia. Estas dos fotografías muestran que los planes expansionistas de Israel en Gaza también tienen que ver con las reservas energéticas del mar palestino.

“¿Ayuda humanitaria a Gaza? No se encenderá ningún interruptor eléctrico, no se abrirá ninguna boca de agua y ningún camión de combustible entrará en Gaza hasta que los secuestrados israelíes sean devueltos”. Estas declaraciones del ministro Kartz confirman la estrategia de infringir un sufrimiento indiscriminado a la población de la Franja de Gaza y ejemplifican el control absoluto que ejerce Israel sobre los suministros básicos de Palestina, un territorio que posee dos yacimientos de gas, Marine 1 y 2, a unos 35 kilómetros de la costa, descubiertos en los años 90 pero que nunca han sido explotados.

De hecho, tanto Gaza como Cisjordania importan energía (gas, petróleo, electricidad) a través de Israel. Antes de la guerra, en la Franja se sufrían constantes cortes de suministro eléctrico, poniendo en riesgo el funcionamiento de los servicios básicos, y obligando al uso de generadores diésel que provocan contaminación y exclusión energética, puesto que el precio del combustible no está al alcance de una población empobrecida. Ahora, con la aplicación de las medidas de Kartz, la situación es mucho más extrema.

Los yacimientos Marine ya fueron uno de los objetivos frustrados de la operación Plomo Fundido lanzada por las fuerzas de ocupación israelíes en 2008, una intervención que se saldó con 14 víctimas israelíes y 1.400 palestinas. Para Palestina, las reservas de gas eran la posibilidad de conseguir cierta independencia energética de Israel. Por este motivo, en 2015, la Autoridad Palestina compró los derechos de explotación de Marine, que poseía Royal Dutch Shell, a través del fondo soberano Palestine Investment Fund, pero Israel nunca autorizó su explotación.

La oportunidad tras la guerra en Ucrania

Aunque el bloqueo a la explotación duró prácticamente una década, el conflicto armado en Ucrania cambió completamente la situación: la seguridad energética de la Unión Europea está en riesgo y la diplomacia energética debía encontrar socios estratégicos fuera de la órbita rusa. Este imperativo fue el desencadenante de tres acontecimientos promovidos por el EastMed Gas Forum, un foro para el desarrollo regional del gas en el Mediterráneo oriental con ocho miembros que encarnan el cruce de intereses entre la región y Europa: Chipre, Egipto, Francia, Grecia, Israel, Italia, Jordania y Palestina; además de tres observadores interesados en la zona: EEUU, Unión Europea y el Banco Mundial.

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Autores: Alfons Pérez (ODG) y Juan Bordera
Imagen: Amir Bendavid (CC BY-SA 4.0)
Fecha: 03/11/2023

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