La crisis COVID19 revela una vez más un sistema económico global que ha puesto, y sigue poniendo, el capital en el centro.
Nuestro sistema sanitario ha sufrido un proceso de privatización durante décadas, infra-financiado e infra-valorado. La consecuencia ahora se presenta con una claridad abrumadora: en estas condiciones es imposible gestionar adecuadamente una crisis como la del COVID19, ni prestar los cuidados necesarios a la población, especialmente a las más vulnerables; las personas mayores y personas precarizadas. El resultado es una tremenda carga sobre el trabajo externalizado y sobre las personas que ejercen los cuidados; en gran parte las mujeres y personas migradas.
Para cambiar el modelo económico capitalista actual y para cambiar el modelo de sanidad, que es un espejo de ello, hace falta un cambio estructural de fondo que pasa por replantear el modelo de salud.
Para nosotras, la salud es un bien común y empieza desde los espacios ecológicos, de la garantía de una alimentación sana y de proximidad y de la lucha contra la emergencia climática. También pasa por las políticas públicas internacionales, nacionales, regionales y locales en contra de las medidas de austeridad y los recortes, pasa por garantizar un sistema sanitario no cooptado por los intereses privados de farmacéuticas y transnacionales, libre de la dominación de los intereses financieros y libre de ser un activo financiero con el que se especula en los mercados.
El modelo de salud que queremos hace imprescindible una sanidad pública, publica-comunitaria, universal y de calidad que ponga la vida en el centro y no el capital.
No te pierdas nuestra 3ª sesión de #WebinarsODG
Será el martes 7 de abril, a las 18h con título “¿Nuestras vidas en manos privadas? Construyendo modelos alternativos de salud”, con Vicente Losada, Auditoría Ciudadana de la Deuda en Sanidad (Audita Sanidad), y Jasmine McGhie, La Cabecera.
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