«(No) todo es mercantilizable. Nos organizamos para poner la vida en el centro»
Ante la crisis social, ecológica y climática que estamos viviendo en estos tiempos ¿cuáles son los retos y amenazas, pero también las oportunidades y potencialidades, para la ciudadanía y los movimientos sociales? ¿Qué estrategias, herramientas o modelos de vida pueden facilitar este nuevo ciclo de movimientos?
Éstas eran algunas de las principales preguntas que el pasado 1 de febrero 2020 se plantearon en el Seminario ODG “(No) todo es mercantilizable. Nos organizamos para poner la vida en el centro“ (Barcelona). Unas 80 personas activistas, investigadoras, expertas internacionales y ciudadanas provenientes de ámbitos diversos se reunieron un día entero para hacer un análisis colectivo sobre las principales amenazas y para compartir propuestas sobre ecofeminismo; defensa de los comunes y detener procesos de privatizaciones; clima, tierra y extractivismo; poder corporativo y financiero que financiariza la naturaleza y todos los ámbitos de la vida cotidiana, entre otros. Temas complejos, temas que causan emociones de todo tipo, que nos tocan la fibra.
Vídeo sobre el debate: La vida o el capital – Crisis climática y financiera, los retos del mundo actual con perspectiva ecofeminista, con Elena Gerebizza de Re:Common y Iolanda Fresnillo de la PACD. Modera Blanca Bayas, ODG y bienvenida Emma Avilés, ODG.
Por ello, en esta jornada ODG qusimos ir un paso más allá del análisis colectivo y poner la vida en el centro atendiendo las emociones que nos provoca una de las temáticas más candentes: la emergencia climática. En el taller de la tarde, Resilience Earth nos embarcó en un viaje emocional confrontándonos con los miedos relacionados con el colapso, la crisis social y la crisis climática. Miedo, ansiedad, tristeza pero también sorpresa y esperanza son algunas de las emociones que surgieron, compartidas y vividas por las personas participantes. ¿Acepto como individuo, aceptamos como colectivo, el colapso del sistema actual? ¿Es el fin del capitalismo extractivista-financiarizado? ¿Es el fin de la humanidad? ¿Tiene sentido tener hijos/as? Difícil encontrar respuestas… Pero estas jornadas han dejado patente que es imprescindible tener espacios de reflexión colectiva a nivel emocional para sacar fuerzas para seguir adelante, seguir luchando contra las injusticias sociales, de género, económicas, financieras y ambientales, y para hacerlo de manera colectiva. Si construimos redes y tejidos sociales y si abrimos espacios emocionales y creativos, seremos capaces de confrontar y de proponer alternativas en nuestro mundo cambiante.
Lo que vivimos por la tarde, surgió en muchos charlas de las mesas redondas de la mañana. La clave es la acción y respuesta colectiva (vecinas, comunitaria, colectiva…) y la solidaridad entre los pueblos del Sur y Norte global. «Es la hora del ecofeminismo» apunta Amaranta Herrero (Climacció y UAB). «Estamos en un punto de inflexión del Antropoceno. Hemos llegado a un grado de genocidio de seres vivos y del planeta nunca jamás visto. Tenemos que cambiar los paradigmas, poniendo la vida en el centro. Ante la crisis actual hay que construir tejidos de protección». El colapso puede ser en ese sentido también una posibilidad de conseguir un cambio estructural profundo, podemos caminar hacia una sociedad más ecofeminista, respetuosa con el planeta, más justa. Y mientras que construimos alternativas, hay muchas cosas que podemos hacer en el nivel de incidencia política.
Vídeo sobre el debate: Amenazas y oportunidades – Energía, clima, comunes y ecofeminismo, con Olivier Hoedeman de Corporate Europe Observatory (CEO), Amaranta Herrero de Climacció y UAB, y Alfons Pérez del ODG. Modera Josep Nualart, ODG.
La injusticia financiera es más visible que nunca. «Estamos ante una situación de endeudamiento global sin precedentes» nos recuerda Iolanda Fresnillo (PACD). «Hablamos de un 320% del BIP mundial». Y no solo los gobiernos están hiper endeudados, sino también el sector privado. En comparación con la crisis del 2008 no es tanto la banca privada, sino las corporaciones las que están endeudadas debido a su financiarización, por su entrada como actores en el mercado financiero. Todo apunta a que vendrá una nueva crisis financiera mundial. Esta vez, ¿la volveremos a pagar la ciudadanía? ¿Nuestros gobiernos rescataran a las corporaciones privadas como lo hicieron con la banca privada? La lucha por la justicia financiera es también una lucha por la solidaridad con los pueblos del Sur global, ya que son ellos los que sufren en primer lugar las embistes de los actores financieros, que provienen principalmente del Norte global.
La lucha contra la impunidad de los poderes corporativos y en defensa de la tierra, los comunes y los derechos humanos sigue siendo otro gran terreno para incidir y movilizarse. Milena Flórez (Ríos Vivos Colombia) nos cuenta cómo las defensoras de las tierras colectivas en su comunidad se enfrentan a persecuciones, amenazas, represión estatal y violencia. “Ante la táctica de las multinacionales ‘divide y vencerás’, la solución está en la movilización colectiva y unida desde una base feminista.» Las mismas multinacionales que provocan conflictos sociales y ambientales desastrosos en el Sur global, se están apropiando de nuestros servicios básicos públicos. «Las Colaboraciones Público-Privadas es la nueva receta de los gobiernos para pagar y gestionar los servicios públicos -como pueden ser educación, la salud o cualquier servicio de cuidados-, entregandolos a lo privado» alerta Lidón Gasull (FaPaC), “entregan así nuestros derechos básicos a las lógicas del mercado y del beneficio empresarial.” En Catalunya hemos podido frenar el más reciente intento de abrir los servicios a las personas al sector privado; el pasado 4 de febrero se paró la llamada Llei Aragonès en el Parlament de Catalunya.
Vídeo sobre el debate: Movilizaciones – Desde la acción hasta la incidencia política, con Lidón Gasull (FaPaC y Plataforma Aturem la Llei Aragonés), Virgínia Soler (Fridays for Future) y Milena Flórez (Ríos Vivos Colombia). Modera Max Carbonell, ODG.
Frenar en seco procesos y trabajar en leyes para protegernos es imprescindible para blindar nuestros derechos fundamentales frente al sector privado. En este aspecto, la Directiva de notificación de servicios de la UE (reedición de la Bolkestein), es otro ejemplo de iniciativa legal europea que fue parada gracias a la movilización ciudadana, ahora de nuevo en proceso de regresar a las agendas políticas. «Hacer un trabajo de lobby en Bruselas para incidir en las instituciones europeas, requiere la presión de la calle. Sin movilización de la ciudadanía a nivel local y nacional, no se consigue convencer a los políticos europeos» explica Olivier Hoedeman (Corporate Europe Observatory).
Las reflexiones de la jornada giraron una y otra vez alrededor de las narrativas y la necesidad de combatir la actual dominante. «Necesitamos nuevas historias y un nuevo lenguaje» reclama Amaranta Herrero. “En el discurso público sobre la emergencia climática se ve claramente como el mercado ha captado el lenguaje y las narrativas”, explica Elena Gerebizza (Re:Common). Por ejemplo, el gas como combustible alternativo al petroleo o la reciente propuesta del Green Deal Europeo de la Comisión Europea son ejemplos de “green washing”, para nada soluciones reales a la emergencia climática. Son falsas soluciones porque no cambian el modelo, sino que mantienen las élites económicas-financieras en la misma zona de confort y poder. Son soluciones para el mercado, no para el clima, las personas y el planeta. «Son propuestas que finalmente siguen manteniendo un modelo obsoleto-destructivo y protegen a los actores que han sido en gran parte responsables de la emergencia climática», denuncia Alfons Pérez (ODG).
Para terminar, en un momento donde el clima está por fin en la agenda, hay que ser inteligentes con la movilización y actuar con mucha conciencia en la incidencia política. “Somos conscientes del poder mediático del que disfrutamos los nuevos movimientos juveniles por el clima” confiesa Virginia Soler (Fridays for Future). “Pero también somos conscientes que podemos ser utilizadas por intereses ajenos y no lo debemos permitir.”
En ese sentido, esperamos que el Seminario ODG haya contribuido a la construcción colectiva de herramientas, metodologías y emociones que nos ayuden a vivir la crisis de manera creativa, optimista, crítica y ecofeminista.
Entrevista a Milena Flórez, Ríos Vivos Colombia.
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