El día 4 de abril la Presidenta del Parlamento griego abrió la sesión del comité de la auditoría de la deuda diciendo que saber la verdad es una demanda social de primer orden y una obligación según la ley internacional de la UE. Zoe Konstantopoulou afirmaba también que saber la verdad sobre la deuda es una cuestión de dignidad y humanidad, ya que el pago de la deuda está sirviendo de pretexto para imponer un régimen que está llevando a gran parte de la población a límites de pobreza, muerte o suicido. Konstantopoulou resaltaba también el enorme simbolismo que tiene el hecho de que el comité sea auspiciado por el Parlamento, que es la casa de la democracia.
Acto seguido, el Presidente de la República, el conservador Prokopis Pavlopoulos intervino para dar las gracias a los especialistas que nos habíamos desplazado a Atenas para formar parte del comité. También remarcó que auditar la deuda es una obligación según la ley de la UE y dejó claro que en la actualidad la UE no es un estado integrado con una constitución legítima, por lo que mientras no haya una ley primera en la UE, los estados-nación tienen todo el derecho y la obligación de proteger la soberanía que emana de sus constituciones. Aclaró que el ejercicio de la auditoría no debería ser considerado una provocación, sino un acto democrático a favor de la salud de la UE, deseando que este proceso se extienda en todos los estados europeos. Para normalizar la auditoría la comparó con los procesos abiertos en la corte constitucional alemana, en los que se cuestionaron y debatieron los rescates europeos, así como aquellos en los se ha cuestionado si los programas de liquidez del BCE están incluidos en sus estatutos como mandato. Por último aclaró que Grecia quiere contribuir a la Unión, actuando dentro de la ley europea. La auditoría según él permitirá saber lo que ha pasado, evitando que en el futuro se repitan abusos en relación a la deuda.
Sofía Sakorafa, la principal promotora de la iniciativa, es diputada de Syriza en el parlamento europeo. También es una de las fundadoras de la Iniciativa para una Auditoría de la Deuda Pública en Grecia, una plataforma nacida en 2011 en el seno de las movilizaciones originadas en las plazas europeas. Sakorafa nos decía que el gobierno responde, en la actual encrucijada de la historia, a una demanda del pueblo que ha sido ignorada desde el 2010 por los anteriores gobiernos. El objetivo de este proceso es devolver el control del estado a la sociedad, así como para luchar contra la propaganda que trata de incriminar a la mayoría de la población de la actual crisis, mientras se omite el papel de los bancos europeos en la crisis. Su mensaje es claro: los griegos no están viviendo a expensas del resto de Europa. Sólo el 8% del dinero de los rescates ha sido destinado a partidas del presupuesto público, mientras que el otro 92% ha ido directo a los bancos poseedores de los títulos de deuda. Recalcó la importancia que tiene esta iniciativa, que por primera vez se lleva a cabo en un estado europeo y con el apoyo del Presidente de la República, su primer ministro y el resto del ejecutivo.
El Ministro de defensa, el miembro de Independientes Griegos Panos Kammenos, destacó la importancia de este día para la sobirania nacional. Dijo, como los anteriores ponentes, que este es un mandato del pueblo griego, que no fue oído por los anteriores ejecutivos griegos. Kammenos se preguntaba si la deuda es sólo un error, o es en cambio un crimen. Su posición era que es un crimen. Kammenos aseguró que Georgios Papandreou, primer ministro durante el primer rescate de la Troika en 2010, se reunió con George Soros y John Alfred Paulson, propietarios de grandes fondos de inversión, para orquestar la quiebra griega de 2010, acordando el rescate del FMI, e invirtiendo en grandes volúmenes de Credit Default Swaps (seguros contra quiebra) de la deuda griega provocando que esta empezará a colapsarse. Estas graves acusaciones, si fueran demostradas, posiblemente servirían para acusar a sus responsables de crímenes contra la humanidad. Según Kammenos el Banco Central de Grecia se ha negado una y otra vez a dar información en relación a este tema. También solicitaba información sobre el proceso de reestructuración del 2012, el cual aún presenta muchas incógnitas. Kammenos también afirma haber encontrado evidencias de que la deuda ha sido inflada a través de compras en su ministerio que nunca se llevaron a cabo. Fueron en definitiva apuntes que inflaban la deuda a cambio de nada. Según Kammenos la auditoría debe mostrar que la democracia está viva y que la crisis ha sido un montaje y un gran crimen.
El Ministro de Reforma Administrativa, Georgios Katrougalos, será el encargado de coordinar el trabajo del comité con los diferentes ministerios. Katrougalos dejó claro que el comité de la verdad sobre la deuda no es un simple comité de investigación, sino que es un comité que persigue la verdad. Entendiendo que la deuda externa es una herramienta política de dominación y opresión neocolonial, la auditoría será una herramienta política contra esta dominación extendida también dentro de la UE. El ministro, jurista experto en derecho constitucional, resaltaba como la ley de las Naciones Unidas da prioridad a las misiones sociales, así como lo hace el orden constitucional griego. Esto proviene de los principios del derecho romano, según los cuales salvar a la población es salvar a la República. Comentaba que en esta misma línea se había desarrollado el trabajo de Cephas Lumina, antiguo ponente especial de las Naciones Unidas sobre los efectos de la deuda en el ejercicio de los Derechos Humanos, y también miembro del comité, el cual demuestra que el memorándum de los rescates viola las leyes fundamentales de la UE. El ministro también resaltó la importancia de los movimientos sociales y la implicación ciudadana en el proceso, permitiendo un diálogo que permita facilitar información a la población y también recogerla. Por último, explicó que Grecia ha sido el conejillo de indias de la austeridad, por lo que posiblemente sea el reflejo de lo que otros estados en el sur de Europa sean en el futuro.
El Ministro de Estado para la lucha contra la Corrupción, Panayotis Nikoloudis, dejó claro que la corrupción ha sido endémica en el proceso que ha lleva a Grecia al abismo actual. Emfatizó la importancia de la corrupción en la contratación pública, especialmente en el periodo entre el 2000 y el 2010. Según él, es en ese periodo en el que se encuentran gran parte de los abusos cometidos. Durante estos años el gasto público se disparó por la corrupción, los altos intereses y el excesivo gasto en infraestructuras y armamento. Nikoladis decía que por todo esto, se acusa a la sociedad griega de corrupta, pero en ningún caso se habla de quiénes fueron los corruptores, que en la mayoría de ocasiones se sitúan fuera del país heleno. Algunos ejemplos de esta corrupción son las compras de sistemas de armamento, en los que se ha confirmado que había comisiones ilegales del 4% por cada compra y en las que los proveedores más importantes eran compañías francesas, alemanas y americanas. También mencionó que había comisiones ilegales del 2 al 2,5% en el abastecimiento de bienes básicos en la administración del estado, y de comisiones del 23% (¡!!) en los suministros de material médico. Todos estos pagos se llevaban a cabo con sistemas de una sofisticación y complejidad que sólo se dan en el contexto de las mayores organizaciones criminales. Estas actividades ilegales, generan según Nikoloudis deuda ilegal, que debe ser repudiada.
El Ministro de Justicia, Nikos Paraskevopoulos, afirmó que la deuda debería tener en cuenta las redes de responsabilidades que escapan al ámbito nacional. Dijo que se están llevando a cabo procesos que acusan de responsabilidad criminal a miembros políticos griegos que han participado en los anteriores gobiernos, los nombres de los cuáles no podía mencionar mientras se llevaran a cabo las investigaciones. En todos los casos, estas acciones criminales tienen relación con la deuda. Un caso que puso como ejemplo fue el del fondo de privatización de activos, el llamado Fondo de Activos Público para el Desarrollo, el cual según el ministro no ha seguido su mandato público, realizando operaciones en las que se ha vendido patrimonio a cambio de las futuras rentas de alquileres que no se desembolsaban y por tanto no podían servir a pagar la deuda. Fueron privatizaciones simples y llanas a cambio de casi nada, realizadas a través de subastas controladas por las mismas empresas privadas que pujaban por los activos. El ministro nos explicaba que su ministerio está peleando para reapropiarse de estos edificios, que en muchas ocasiones son edificios emblemáticos como los mismos edificios del gobierno. Mencionó otros ejemplos que omito por falta de espacio.
El Ministro de Asuntos Europeos, Nikos Chountis, aclaró que la auditoría de la deuda es un asunto de suprema importancia para darle la vuelta a la legislación europea. Nos comentó que su última actuación como diputado en el parlamento europeo fue la de solicitar el apoyo del parlamento en el establecimiento de comités de auditorías, demanda que fue ignorada por el presidente de la cámara. Afirmó que su contribución a la auditoría será la de intervenir como ministro en las instituciones europeas cuestionando dos cosas: la primera, ¿qué sucede si un país debe violar sus leyes fundamentales para continuar con el pago de la deuda? Y la segunda, si la legalidad de las medidas impuestas para repagar la deuda reside en que esta se pueda pagar ¿dónde queda esta supuesta legalidad si después de imponer estas medidas la deuda continúa aumentado? En este sentido dejaba claro que hay que fundamentar esta segunda cuestión en todos los estudios económicos que demuestran que la austeridad carece de todo sentido económico, y es más, aumenta el problema de la deuda dificultando que se pueda pagar. Según un número de provisiones bajo el artículo 472 del tratado de la UE, los estados deben garantizar los derechos y servicios fundamentales a pesar de estar bajo programas de ajuste económico, por lo que se le debe devolver el dinero recaudado a través de sus impuestos a los ciudadanos si esto no se ha realizado.
El Viceministro de Defensa Nacional, Costa Isychos; que apareció recientemente en el programa de Jordi Évole, Salvados, habló de los numerosos casos de corrupción relacionados con los contratos de armamento. Nos explicó como entre el 2000 y el 2010 el presupuesto dedicado a armamento equivalió a un año del PIB de Grecia. También comentó que Grecia aún está pagando parte del programa AID, como la parte del Plan Marshall relacionada con compras de armas. Isychos dijo que las armas que se han comprado en las últimas décadas han sido defectuosas, obsoletas e inapropiadas para el terreno griego, y tampoco han aportado ningún conocimiento en su uso ni producción, ya que han sido importadas a altos precios. A su juicio estas compras no se han llevado a cabo pensando en el bien común, sino para beneficiar a unos pocos y generar una dependencia respecto al exterior, como en el caso financiero. Destacó la compra de los tanques Leopard, que se llevó a cabo sin ningún contrato, y también la de los aviones de combate F-16, que fueron comprados sin motor.
Yannis Varoufakis, el ministro griego con más notoriedad internacional, también realizó una ponencia en la primera jornada de trabajo del comité. En ella dio una clase de economía política al hemiciclo, en la que hizo un recorrido desde el inicio de la actual crisis global hasta llegar a la actual crisis de la eurozona. En esta clase dejó claro que este no es un problema de Grecia, sino que es una crisis mundial, originada por la financiarización del capitalismo que se inició en los 80, con la transición del modelo bancario del prestar dinero y mantener los préstamos en los balances, hacia un modelo en el que los bancos prestan y se sacan los préstamos de encima empaquetándolos a través de los mercados de derivados. Por eso dijo que algunos como Greenspan o Bernanke decían estupideces cuando dieron por llamar a este periodo la Gran Moderación sólo porque las tasas de crecimiento, interés e inflación eran bajas, ya que en este mismo periodo el mercado de los derivados llegó a un volumen de 700 billones de dólares. El caso es aún más claro en la Eurozona, en la que un diseño terriblemente defectuoso, eliminó toda capacidad de absorber los choques de las crisis a las economías nacionales. Esto ha acabado generando unos desequilibrios de flujos de cuentas corrientes y de capitales que han acabado fragmentando la Eurozona. Afirmó que no hay diferencias entre las crisis generadas en el sector público y las del sector privado, ya que todas son crisis generadas por estos desequilibrios del euro, y que estas deudas eran necesarias para que el euro funcionara. Afirmó también que la socialización de las pérdidas ha sido una estrategia que entraba dentro de este diseño, ya que es la única manera en la que podía mantenerse en pie. A los críticos como él, que advertían de estos problemas les llamaban antiguos, economistas que, según sus palabras, no podían entender la modernidad del nuevo orden mundial. Según él, ésta no es la Europa que los padres de la Unión como el expresidente de la Comisión Europea Jacques Delors o el ex primer ministro Papandreou deseaban, y que el proyecto de integración parece que está en vía muerta.
En su intervención ofreció toda su colaboración al comité. Varoufakis afirmó que el papel del comité debe ser el de honrar a la verdad delante del pueblo griego y realizar un ejercicio de transparencia único y ejemplar, aclarando quién debe a quién, pero siendo riguroso en los juicios morales.
Por último, el Ministro de Infraestructuras, de Transportes y Comunicaciones, Christos Spirtzis, destacó las pérdidas que sufrieron los trabajadores de su ministerio durante la reestructuración de la deuda del 2012, ya que los ahorros y planes de pensiones de estos trabajadores estaban invertidos en bonos públicos. Como decíamos, en 2010 se rescató a los bancos internacionales, mientras que en 2012 se forzó a bonistas, entre los que había trabajadores y pequeños inversores, a tomar una quita en un proceso muy poco transparente que supuso un gran agravio respecto al trato que recibieron los grandes bancos. Por otro lado destacó que en su ministerio no hay información respecto a los costes de construcción de las infraestructuras, los materiales de construcción, etc. No ha habido ningún mecanismo de supervisión ni de fiscalización de su funcionamiento. Atribuyó al cártel de la construcción griego gran parte de la responsabilidad en la opacidad y la corrupción en el sector, la cual incluye la manipulación sistemática de los precios de los materiales. También comentó que las agencias de regulación de la competencia de Grecia deben ser cuestionadas, al haber estado implicadas en este proceso, junto con empresas nacionales e internacionales.