La transición ecológica sin los mitos del Norte | Opinión | La Pública


El Green New Deal ni es tan green, porque tiene propuestas continuistas de economía marrón; ni tan new, porque en muchos casos solo actúa de envoltorio aglutinador de políticas pasadas; ni tan deal, porque le falta una contraparte, un contrapeso real que, por lo menos, compensara la alianza estratégica público-privada en la que se sitúa la propuesta, muy particularmente en el caso del European Green Deal. No obstante, de manera simultánea a la aparición de esta «solución verde» han surgido numerosas propuestas de diferentes movimientos del Sur global que consideran el Green New Deal un concepto y un territorio en disputa. Una disputa que hay que entender en unos términos muy concretos: no se trata únicamente de establecer y habilitar vías de diálogo con las instituciones promotoras para perfilar mejor el marco estratégico del Green New Deal a través de la incidencia política. Se trata, más bien, de hacer un ejercicio de reconocimiento histórico y actual del trabajo de base de infinidad de grupos y colectivos del Sur global, utilizando la ventana de oportunidad y de atención mediática que ofrecen los Green New Deal. Al mismo tiempo, las propuestas del Sur global tratan de romper con el relato oficial que limita la posibilidad de abrir debates más amplios y de índole más radical.

Así pues, el presente artículo quiere situar algunas de dichas propuestas alternativas provenientes del Sur global, poniendo el foco en los vínculos materiales, dado que las políticas que se deciden de manera unilateral en el Norte global tienen una fuerte dependencia de las cadenas mundiales de suministro —extracción, procesamiento, refinamiento, producción, montaje, transformación, fabricación, distribución, comercialización— sobre todo en las primeras etapas. Vamos a evaluar, pues, los actores, los mercados y los impactos y terminaremos planteando propuestas muy centradas en la minería urbana, una alternativa que podría actuar de articulación para el inicio de una lucha compartida: construir sociedades postextractivistas.

Desde el Sur global: la memoria de las alternativas al Green New Deal

Iniciativas como el Global Feminist Decolonial Green New Deal, el Red Deal: Indigenous Actions to Save Our Earth, el Pacto Ecosocial del Sur, el Feminist Green New Deal y el The Red, Black and Green New Deal comparten una característica: tienen memoria. Precisamente porque tienen memoria, articulan proposiciones postextractivistas, decoloniales y feministas. Con más o menos intensidad, reclaman la cancelación de las deudas externas, el reconocimiento de las deudas ecológica y climática, el fin de la violencia contra los pueblos indígenas y originarios, contra las mujeres y las identidades disidentes y contra las personas de color.

Hay que reconocer que cada una de las iniciativas que hemos citado tiene una naturaleza y una intención diferente. El Global Feminist Decolonial Green New Deal es una reflexión y un llamado por parte de la reconocida activista Bhumika Muchhala para incluir la dimensión feminista y decolonial al Green New Deal. El Red Deal: Indigenous Actions to Save Our Earth es impulsado por The Red Nation, una coalición de activistas nativos y no nativos, educadores, estudiantes y organizadores comunitarios, principalmente de América del Norte, que defiende la liberación de los pueblos nativos. El Feminist Green New Deal es otra coalición de organizaciones por los derechos de las mujeres y por la justicia climática que trabaja por la inclusión del análisis feminista en la situación de crisis medioambiental a la que nos enfrentamos. Finalmente, el The Red, Black and Green New Deal se define como una iniciativa diseñada para que las personas negras emprendan acciones que mitiguen el impacto de la crisis climática mundial.

De todas estas propuestas, nos detendremos un momento en el Pacto Ecosocial del Sur, una iniciativa de un grupo de personas y organizaciones que reúne pueblos indígenas, académicos, investigadores, activistas, etc. de varios países latinoamericanos motivados por «la urgencia de construir dinámicas sociales capaces de contestar y contrarrestar las dinámicas de reacomodo capitalista, concentración de riqueza y destrucción de ecosistemas que vemos surgir en medio de la crisis de la covid-19, y de configurar, conjuntamente, un horizonte colectivo de transformación para América Latina que garantice un futuro digno». El Pacto propone, entre otras cosas, anular las deudas externas, crear sistemas nacionales y locales de cuidados, establecer una renta básica universal, priorizar la soberanía alimentaria, fortalecer la autodeterminación de los pueblos indígenas y construir sociedades postextractivistas.

El análisis de los contenidos del Pacto nos suscita una reflexión que será el hilo conductor a partir del cual profundizaremos en la cuestión. El hecho de que el texto hable explícitamente de «contestar y contrarrestar las dinámicas de reacomodo capitalista» nos lleva a pensar en cómo el impacto económico de la covid-19 ha reforzado y proyectado el sector verde. Nunca antes en la historia la salida de un bache económico se había caracterizado de este modo. Ahora las políticas de recuperación de la covid-19 refuerzan las tesis del capitalismo verde —crecimiento verde, desacoplamiento absoluto, desmaterialización, tecnología y mercados— y es este su reacomodo.

Por otro lado, y aquí es cuando los fundamentos del capitalismo verde se convierten en mitos, no se puede hablar de desmaterialización de la economía. Es decir, no se puede afirmar que se necesitarán menos materiales para la producción de bienes y servicios cuando, precisamente, no hay una evaluación real de cuál es la base material de las políticas relacionadas con los Green New Deal. Las llamadas tecnologías verdes —nos referimos principalmente a las energías renovables y los vehículos eléctricos— requieren unos materiales muy específicos que están repartidos por todo el mundo, y el Pacto nos lo recuerda: necesitan una capacidad extractiva y territorios al servicio de las cadenas mundiales de suministro.

Por lo tanto, el reto de construir sociedades postextractivistas es mayúsculo y no solo depende de lo que se haga desde el Sur global. Depende también de cómo se actúe desde los territorios que demandan amplificar la tecnosfera en nombre de la transición verde.

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Autor: Alfons Pérez
Publicat: 28/05/2022
Imagen: NegresColor
Enlace: https://lapublica.net/es/articulo/sin-los-mitos-del-norte/

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