El Gobierno de Putin acusa a EE UU de “provocar la histeria” en Ucrania y los dos partidos mayoritarios americanos se ponen de acuerdo para plantear sanciones masivas.
No iba a tardar en salir la carta de Hitler en la escalada retórica en torno al conflicto global en torno a la frontera de Rusia y Ucrania. El domingo, el senador estadounidense Bob Menendez se lió la manta a la cabeza para decir que los dos partidos mayoritarios estadounidense no permitirán otro “momento Munich”, en referencia a los Acuerdos de 1938 en los que las potencias occidentales permitieron a la Alemania de Adolf Hitler anexionarse los sudetes con el propósito de evitar una guerra que estalló solo un año más tarde. La ley de Godwin establece que a medida que una discusión se alarga, la probabilidad de que aparezca una comparación en la que se mencione a Hitler o a los nazis tiende a uno. No ha hecho falta esperar al mes de febrero para que Putin sea comparado con el líder nazi. Ha sido en Estados Unidos, país donde la escalada retórica contra Rusia no ha aflojado desde que, en diciembre, el Pentágono alertase de una inminente invasión de Ucrania.
Pero la carta de los nazis también ha sido jugada por Rusia. Concretamente, ayer 31 de enero, en la reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU. Rusia, a través de su embajador, Vasily Nebenzya, acusó a Estados Unidos de estar tratando de “convertir en héroes a gente que luchó del lado de Hitler”, en referencia a los presuntos entrenamientos de oficiales de la Inteligencia estadounidense a insurgentes como los miembros del Batallón Azov, formado por neonazis.
Nebenzya no escatimó en su denuncia de que EE UU está “provocando histeria”. La reunión concluyó con el embajador chino llamando a la calma y pidiendo que la diplomacia se produzca lejos de los micrófonos. El hecho es que Rusia ha anunciado que deslocaliza a nueve mil de los cien mil soldados apostados en la frontera ruso-ucraniana, y que 20 buques de guerra regresan desde el Mar Negro, después de que terminaran “sus ejercicios”. Y, aunque eso no significa gran cosa, Rusia cree que EE UU incita al pánico a sus protegidos ucranianos y que la prueba es que la invasión que Washington lleva anunciando desde diciembre de 2021, aun no se ha producido.
Autor: Pablo Elorduy
Publicado: 1 de febrero de 2022
Imagen: Aina Martí (ACN)
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