Los distintos componentes de la sociedad civil han llevado a cabo una protesta contra los acuerdos de la Cumbre de la ONU en el interior del pabellón del palacio de congresos del FIBES, en una «histórica» manifestación.
La jornada de cierre de la IV Cumbre sobre la Financiación para el Desarrollo de la ONU celebrada en Sevilla ha contado con un «momento histórico»: una manifestación en su contra en el interior. Exceptuando las cumbres para el clima, «en los espacios de las Naciones Unidas no se permiten hacer movilizaciones de la sociedad civil», prohibiéndose pancartas con lemas políticos o cualquier tipo de material que los incluyera, explica Anna Celma, del Observatorio de la Deuda en la Globalización, para destacar lo importante del momento.
Esta acción es una movilización de denuncia. «Realmente, las más de mil entidades que han estado siguiendo y formando parte del mecanismo de la sociedad civil en esta conferencia FFD4 están absolutamente decepcionadas con el contenido, consideran que ha sido muy poco ambicioso, que no se han abordado con las soluciones necesarias las crisis globales que estamos viviendo», explica Celma a El Correo de Andalucía.
Denuncian que se ha pasado por encima de «la emergencia climática y la situación del multilateralismo, que está perdiendo fuerza y se está dejando de lado». En lo que respecta a la «ilegitimidad o desigualdad en las deudas», explica que «hay una situación en la que países del sur global sufren una dificultad enorme para poder proteger a su población, para poder hacer una inversión social, mientras siguen obligadas a pagar la deuda externa». Reseña que muchas veces se solapa el hecho de que «estos territorios han sido colonias, con lo cual hay una deuda enorme por parte de los países del norte global, por deudas coloniales y climáticas, ya que son estos países los que han contaminado más y, sin embargo, son los que menos se están responsabilizando de reparar y de subsanar la emergencia climática».