Los ecofeminismos conforman una corriente teórica, una propuesta política, un(os) movimiento(s) social(es) y una propuesta vital que destaca la conexión entre la dominación, explotación y degradación de la tierra y la naturaleza no humana, y el opresión de las mujeres y otros grupos sociales (pueblos originarios, personas racializadas, LGTBI, entre otros). Los sistemas de dominación responsables de esta subordinación son el sistema capitalista y el heteropatriarcado.
El enfoque que tienen en común los ecofeminismos es poner la vida en el centro en lugar del capital, para respetar los procesos de la naturaleza y para asegurar unas condiciones de vida adecuadas y deseadas, ambientalmente sostenibles, definidas de manera democrática y que aseguren la equidad entre sectores poblacionales. El objetivo es tener posibilidades reales de reproducción biológica y social, lo que implica la resignificación de los trabajos de cuidados -a través de su identificación, valoración y redistribución- y la defensa del medio ambiente en buenas condiciones.