El martes 17 de diciembre, el ODG y CooperAcció organizamos un diálogo sobre resistencias ecofeministas al extractivismo verde, con Zo Randriamaro, coordinadora de CRAAD-OI Madagascar.
En un contexto de emergencia climática, crisis energética, guerras y desigualdades crecientes, las instituciones del Norte Global han hecho un viraje hacia el lenguaje de la securitización, a la vez que promueven la transición “verde”. En la Unión Europea, la transición verde se ha presentado como una transición gemela, verde y digital, que tienen que liderar las grandes corporaciones. Esta transición requiere una cantidad de materias primas enorme para fabricar los dispositivos que permiten capturar energías renovables, electrificar y digitalizar. Muchas de estas materias primas también son necesarias para la fabricación de armamento.
Así, se ha intensificado el interés por el negocio de la transición verde, para capturar las etapas de la cadena de valor de las tecnologías «verdes» y digitales, y ha empezado una carrera por las materias primas críticas (como el litio, el níquel, el cobre, el cobalto o las tierras raras). Muchos de los territorios ricos en estos recursos están en el Sur Global, y se han convertido en el foco de interés de gobiernos y empresas para garantizar el influjo de materias críticas para la transición. Ahora bien, la extracción de materias primas está generando numerosos conflictos socioambientales.
En Madagascar hay varias minas y proyectos de extracción: grafito, níquel, cobalto, ilmenita y tierras raras, todos ellos minerales críticos utilizadas por las tecnologías verdes. Los impactos de la extracción ya se están viendo en los territorios próximos a las minas, con consecuencias ambientales, sociales y de género que impactan directamente en una población que ya antes sufría situaciones de pobreza extrema y los efectos del cambio climático. Por todo esto, hace años que las comunidades se están organizando en oposición a los proyectos de extracción y son muchas las acciones de protesta y resistencia que han protagonizado.
De todo esto hablaremos con Zo Randriamaro, coordinadora de CRAAD-OI (Centre de Recherches et d’Appui pour les Alternatives de Développment – Océan Indien), investigadora y activista ecofeminista de Madagascar. Con una extensa experiencia en temas de género, desarrollo y sociología, ha formado parte de numerosas investigaciones y procesos de incidencia, así como publicaciones sobre macroeconomía, comercio, inversiones, políticas de desarrollo y gobernanza ambiental desde una perspectiva de género. Es fundadora de CRAAD-OI, una organización panafricana situada en Madagascar que ofrece apoyo a mujeres, jóvenes y comunidades locales para defender sus derechos fundamentales, así como promover alternativas basadas en la justicia económica, social y ecológica. Contaremos con la moderación de Maria Sanz, periodista feminista.
Tendremos servicio de interpretación y espacio de juegos y cuidados. Es necesaria la inscripción previa.