La construcción de una fábrica de componentes para baterías por parte de una multinacional se quiere imponer en una zona de Tarragona ya históricamente castigada. Artículo de Júlia Martí y Clàudia Custodio, investigadoras del ODG especializadas en ecofeminismos y justicia climática.
¿A qué intereses sirve la construcción de esta fábrica? Responde, en primer lugar, a un modelo que busca mantener el crecimiento económico infinito intocable, haciendo frente a todas las tensiones que esto genera. Ahora mismo, una de las urgencias del capital europeo es responder a un contexto geopolítico de tensión creciente y carrera por los recursos clave para la transición verde y la industria militar, para recuperar la competitividad frente a China y EEUU. Para ello, apuesta por la reindustrialización de Europa para hacer avanzar la transición verde y, al mismo tiempo, garantizar el crecimiento. En este nuevo escenario, empresas transnacionales como Lotte, atraídas por suculentos incentivos en forma de subvenciones públicas y préstamos favorables, buscan aprovecharse de esta oportunidad para hacer negocio y seguir acumulando beneficios.