El estudio «El Coste real de la energía» aborda el necesario debate sobre la legitimidad del reparto de las diferentes cargas asociadas al sector eléctrico español desde su pretendida liberalización (1998-2013). Los elementos técnicos que sustentan el funcionamiento del sector eléctrico, los pagos a él transferidos y las deudas con él contraídas, tienen consecuencias para las vidas y los medios de vida de las personas.
El principal instrumento del reparto, la tarifa eléctrica, contiene algunos apartados que deberían ser revisados para responder realmente al interés de la ciudadanía. El mecanismo de fijación de los precios de la electricidad obvia los costes reales de generación, produciendo desequilibrios muy significativos (beneficios caídos del cielo) que se han comparado con el escenario previo a 1998. Como consecuencia, la deuda reconocida por el Estado, de los usuarios con el sector, podría ser considerada mayoritariamente ilegítima.
Calcula por primera vez tanto la deuda de carbono del sector como los beneficios extraordinarios (beneficios caídos del cielo) de las instalaciones nucleares e hidroeléctricas (las más antiguas) provocados por el sistema de fijación de precios.