Los principales clientes empresariales del BEI obtienen beneficios por valor de 100.000 millones de euros mientras reciben 11.300 millones de euros en préstamos, según un nuevo informe elaborado por diferentes organizaciones a nivel europeo. Entre ellas, el ODG se centra en Iberdrola, que recibió 3.500 millones del BEI desde 2020. Esta gran energética ha registrado beneficios de 16.600 millones entre 2020 y 2023.
El nuevo informe «La rueda de la fortuna empresarial: Cómo el BEI aumenta los beneficios en nombre de la competitividad», de Counter Balance, Observatori del Deute en la Globalització (ODG), Observatoire des Multinationales, y Gresea, revela como 7 de las principales empresas que son clientes del Banco Europeo de Inversiones (BEI) —Iberdrola, Stellantis, Intesa Sanpaolo, Leonardo, Orange, Northvolt y la Alianza Gavi— reciben miles de millones en préstamos públicos a pesar de sus importantes beneficios y sus preocupantes historiales de impactos sociales y medioambientales.
Desde 2020, estas 7 empresas han obtenido en conjunto 100.000 millones de euros en beneficios, una cantidad superior a la mitad de las necesidades anuales de infraestructura social de la UE. Más de 11.000 millones de euros en préstamos del BEI han reforzado estas empresas, que desde entonces han distribuido 38.700 millones de euros entre sus accionistas, han gastado 11.900 millones de euros en recompra de acciones y han pagado 146,7 millones de euros a sus consejeros delegados.
Iberdrola ha recibido 3.500 millones de euros del BEI desde 2020 mientras que ha registrado unos beneficios de 16.600 millones de euros entre 2020 y 2023. En el mismo periodo, la empresa ha desembolsado 4.700 millones de euros de dividendos a sus accionistas y 25,2 millones de euros a su consejero delegado en concepto de salarios y bonus. A su vez, Iberdrola está vinculada a 13 conflictos socioambientales en América Central, Brasil y Europa, principalmente debido a proyectos a gran escala con importantes impactos ecológicos y sociales.
Uno de ellos es la mayor planta solar europea, que se encuentra en el Estado español, y financiada por el BEI, que no generó los puestos de trabajo locales prometidos, expropió los terrenos ilegalmente al principal propietario y está siendo investigada por fraude por la Fiscalía Europea. Además, Iberdrola recibió más de 919 millones de euros en dinero público de instituciones gubernamentales españolas entre 2020 y 2023. De esta cantidad, 899 millones de euros son subvenciones a fondo perdido de las administraciones central, autonómica y municipal españolas, 8,8 millones de euros son préstamos, 11,4 millones de euros en garantías financieras y 1.019,33 euros en ventajas fiscales.
La financiación del BEI a grandes empresas e instituciones financieras privadas no ha dejado de aumentar a medida que se convierte en una institución central de la UE para mejorar la competitividad en sectores estratégicos. El informe pone de relieve una tendencia preocupante: se están utilizando fondos públicos para hacer aún más lucrativos los proyectos de empresas capaces de autofinanciarse, muchas de las cuales tienen impactos sociales y medioambientales perjudiciales, se enfrentan a investigaciones por fraude o suministran armas a países que violan el derecho internacional. Las pruebas demuestran que el Banco da prioridad al aumento de los beneficios económicos frente a los beneficios sociales y medioambientales, lo que desvía recursos de inversiones que sirven al bien público.
En lugar de canalizar miles de millones para subvencionar los beneficios de las grandes empresas, el BEI debería convertirse en un banco público que apoye un mandato verdaderamente público. Para ello, el BEI debería:
- Financiar proyectos y empresas que atiendan a necesidades sociales y medioambientales
- Trabajar con entidades públicas sin ánimo de lucro
- Mejorar sus normas para garantizar la financiación de proyectos sostenibles que respeten los derechos humanos y el medio ambiente
- Introducir condiciones sociales, económicas y medioambientales clave para las empresas e instituciones financieras que se beneficien de la financiación del BEI